Natalia decidió bastante temprano dedicarse a la psicología, a pesar de tener otros ámbitos de interés. Escuchar y acompañar fueron la guía de esta decisión.
Se recibe en el año 2007 en la UBA y ese mismo año vieja a España a un Congreso de Criminología. Esa era otra de sus pasiones. Encuentra un modo de congeniar de algún modo ambas ideas y comienza su camino en el área judicial. Trabaja como perito de oficio en el departamento judicial de San Isidro en los fueros civil y laboral desde el año 2008. Paralelamente trabaja en el área clínica en consultorio